Hoy tengo la satisfacción de traer a este blog un debate muy interesante sobre el sindicalismo en Correos que tuvo lugar en el foro Carteros.org.
Independientemente de las afinidades personales, éste es de esos momentos en que uno se siente útil a los demás.
Mi sincero agradecimiento al compañero “Cabreadete” por su aportación, meritoria en muchos sentidos.
A Penélope... pues nada, ¿qué le podría decir?
Cabreadete:
"Hay muchas formas de estar "en contra de", de ser combativo, de buscar conquistas para mejorar las condiciones de la Clase Obrera... Los hay que lo hacen con dignidad y sentido y los hay que no tienen moral alguna...Con CGT, se puede estar de acuerdo o no, pero no engañan a nadie... No consiguen grandes resultados en lo general, en lo global... pero pueden desplegar un sindicalismo de base muy digno... lástima que los tiempos históricos que corren no les acompañen. Son coherentes y punto... y, verdaderamente, se creen su discurso. Chapeau!!!!!Otros (CC.OO y CSIF) apuestan por el posibilismo del pacto, tratan de ser realistas y conquistar "parcelas" (empleo, salario, capacidad de gestión, formación...); en este camino se pierden algunas cosas como el espíritu de transformación social en aras de un sindicalismo que corre el peligro de convertirse en algo más gestor que revolucionario... Por otra parte, SON LOS ÚNICOS QUE PUEDEN PONER ALGO CON CARA Y OJOS SOBRE LA MESA DE LAS CONQUISTAS LABORALES (cuantificable y tangible) y, precisamente por ello, reciben la crítica que reciben: son los que, desde ese balance, están sujetos y expuestos a la crítica del colectivo... Se puede estar de acuerdo o no, pero tienen su coherencia. Chapeau!!!!
Los hay que nacieron hace poco (SPCTE-USOC), tratan de construir algo nuevo, participado y radical... y, a veces, ese entusiasmo les lleva a grandes aciertos y a grandes errores... Nada que objetar, Chapeau por ellos también!!!!
Los hay que se cubren de demagogia obrerista desde unas siglas que no merecen (UGT); tratan de parecer los más radicales, los más independientes, los mejores gestores... y anteponen todo a sus intereses; los curritos somos las herramientas de sus fines (y no al contrario, como debería ser). Nos hablan de grandes huelgas desde la demagogia y la destrucción del adversario (obviamente los CCOOmpañeros confederales) y lo hacen unilateralmente, desde su verdad absoluta. No recaban la opinión del colectivo, no convocan a las demás centrales sindicales y anteponen sus intereses personales y de partido (que, por cierto, muchas veces son la misma cosa) a las aspiraciones del colectivo...Nos hablan del humo y no nos plantean de donde viene el fuego: ¿Que hay más allá de la demagogia y el populismo de sus reivindicaciones? ¿Como demonios nos hablan de mejoras salariales y de empleo, sin entrar a criticar ni a discutir el modelo postal? ¿Como se sustentan esas reivindicaciones sin grantizar un modelo que haga viable Correos como operador público?¿Acaso piensan que nos hemos vuelto tod@s idiotas?
Es vergonzoso que esta gente, con esas convocatorias fantasmas a las que, lamentablemente, nos estamos empezando a acostumbar (huelga de 3 dias en campaña de Navidad, concentación del 16 de febrero en Madrid...), tengan la inmoralidad de tratar de presentarse como defensores de nuestros intereses, cuando lo que realmente hacen es impedir una respuesta organizada y coherente de tod@s l@s trabajadr@s de Correos y del conjunto de las centrales sindicales ente el oscuro futuro que se adivina... Y todo para proteger sus intereses partidistas en vísperas de unas Eleciones Generales!!!!
Eso tiene un nombre que prefiero no escribir.
SALUD Y REPÚBLICA!!!!!!!!!!!!!"
Penélope Cara:
“Partiendo de que la razón de ser de un sindicato es la defensa de los intereses de los trabajadores y de que su objetivo fundamental sólo puede ser ése, refiriéndonos a los intereses a corto, medio y largo plazo, puedo entender las ventajas de perder dos para ganar cinco, de ceder un poco para ganar mucho, de colaborar para llegar a repartir más. Puedo comprender las supuestas bondades del modelo sindical que se ha dado en llamar “de concertación”, por no llamarlo abiertamente de colaboración acomodaticia con la Dirección de una empresa, frente al clásico modelo “de confrontación” que tiende a fiscalizar todas las decisiones que afectan al personal, que hace una oposición combativa.
Los de la concertación basan su estrategia en la flexibilidad y tachan a los segundos de pasados de moda y destructivos en perjuicio de todos.
Los de la confrontación creen más en la fuerza y acusan a los otros de hipócritas y de haber perdido el norte sindical.
Trasladados estos conceptos a Correos, creo que se puede afirmar que llevamos muchos años sufriendo (casi todos, a algunos les viene muy bien) el predominio de un modelo sindical de concertación
muy mal aplicado, puesto en práctica por CCOO, CSIF y, al menos hasta hace bien poco, por UGT.
Está mal aplicado porque requiere de dos condiciones
sine qua non y aquí no cumple ninguna de las dos:
--La primera es una cuestión de límites que no deben sobrepasarse; no se puede llegar al servilismo, a la traición, a la venta descarada de derechos porque se pierde toda credibilidad y, por ello, la eficacia. Eso no es sindicalismo, es otra cosa y sirve a unos pocos solamente, a todos los demás nos queda el perjuicio de no tener sindicatos y ser conscientes de ello.
Aquí se han pasado tres pueblos en esto; por ejemplo, no sólo con el abandono a su desgracia del colectivo de personal funcionario, sino colaborando activamente con las políticas de distracción de la Dirección mientras se consumaba el expolio de los derechos de 40.000 a cambio de nada.
-- La segunda condición consiste en que los sacrificios sirvan para algo; es decir, que los trabajadores participemos alguna vez en los beneficios, conseguidos en buena parte gracias a una paz social que estábamos prestando, no regalando.
La estafa en este caso no puede ser más evidente: la empresa ha pasado de pérdidas recurrentes a beneficios consolidados mientras nuestro poder adquisitivo se ha venido a bastante menos en ese mismo periodo."
Cabreadete:
“Compañera, entiendo que compartes, en lo fundamental, el sentido de mis palabras. Sobre la valoración que haces sobre CC.OO y, aunque no lo mencionas, imagino que tambien CSI-CSIF, me remito a lo que ya he apuntado: SON LOS ÚNICOS QUE PUEDEN PONER ALGO CON CARA Y OJOS SOBRE LA MESA DE LAS CONQUISTAS LABORALES (cuantificable y tangible) y, precisamente por ello, reciben la crítica que reciben: son los que, desde ese balance, están, sujetos y expuestos a la crítica del colectivo... Se puede estar de acuerdo o no, pero tienen su coherencia...
En este sentido, me parece que tu posición es perfectamente legítima; tan legítima como la de l@s compañer@s que les han dado su voto a ese bloque (CC.OO - CSIF) y los han impulsado a ser las fuerzas sindicales hegemónicas, aumentando en votos y delegados respecto a las últimas eleciones... No voy a entrar en una discusión, sobre el balance del acuerdo básicamente por dos motivos: primero, porque entiendo que tod@s ya somos mayorcit@s para sacar nuestras conclusiones y, segundo, porque éste no es el tema central de las líneas que he escrito.
Entiendo que sobre el tema que ocupa a este hilo: la desvergüenza, la desfachatez y el patetismo de UGT, anteponiendo sus intereses partidarios a los del colectivo de un forma tan burda y tan irresponsable como lo están haciendo, debes estar completamente de acuerdo con mis palabras, ya que, como dice el dicho, "quien calla otorga" y, francamente, me alegro y te agradezco que entres en el debate que he planteado y que estemos de acuerdo en lo fundamental. Si me permites, te diré que únicamente echo de menos en tus palabras un pelín de sentido crítico hacia los únicos que sí que, con un mínimo de objetividad, es bastante evidente que no están a la altura de l@s trabajador@s de Correos."
Penélope:
“ ’Estamos de acuerdo en lo fundamental’
Bueno, si te refieres a que existe un sindicalismo que tiene entre sus objetivos prioritarios a la buena salud económica de la empresa, porque entiende que así protege los intereses a largo plazo de los trabajadores, pues sí, existe y no lo he inventado yo. Si te refieres a que ese modelo sindical ha sido correctamente aplicado en Correos, pues no.
En mi anterior escrito he expuesto las dos razones del porqué no, tanto si les han votado muchos como si les hubiesen votado pocos; espero que no pretenderás justificar una cosa con la otra porque es una chapuza intelectual. Sólo a título de ejemplo voy a recordarte que los déspotas suelen ganar las elecciones por goleada en sus respectivos países.
El siguiente capítulo de este debate podría tratar de por qué es malo para la empresa en su conjunto el propiciar y mantener la hegemonía de este tipo de organizaciones que están haciendo un mal sindicalismo, incluso desde la perspectiva de su propia teoría porque la aplican mal (bueno, a algunos seguramente les vendrá muy bien).
Hoy no es el día.
’Ausencia de crítica a UGT.’
Hasta hace muy poquito ha estado en el mismo sitio que CCOO y CSIF; ahora dicen que no, sin tocar un pelo a su cúpula directiva. Ahí parece que no hay culpables... Siempre habrá alguien que les crea; desde luego, no es mi caso.”