jueves, 23 de julio de 2009

Las otras sentencias de Correos

Recientemente han tenido el mal gusto de publicar en la intranet corporativa una sentencia contraria a la demanda de una compañera de Granada por acoso laboral; parece que hasta llegan a regodearse resaltando los perjuicios que supuestamente recaerán sobre ella por haber emprendido acciones legales contra Correos y las personas exculpadas.

Resulta demasiado evidente la intención de utilizar los hechos y el medio para amedrentar a los muchos que están sufriendo “mobbing” y disuadirlos de que denuncien. Parece que esto es lo que realmente preocupa, mucho más que la proliferación de este tipo de comportamientos violentos dentro de nuestra organización. Es muy lamentable todo este asunto.

En la realidad sucede que hay muchos litigios que Correos pierde. Estos son los datos que presenta la propia empresa en la memoria de 2008:
En la nota 15 de la Memoria de Cuentas Anuales Consolidadas (Página 150 del documento) se detallan algunas de las provisiones que se hacen.
Quiero destacar una de las partidas y referirme a ella: la denominada “Provisión por reclamaciones del personal”, que da cuenta, aproximadamente, de unos fondos aparcados para hacer frente a los pagos futuros derivados de sentencias contrarias en litigios contra los propios trabajadores; litigios ya iniciados.
Estas son las cifras:
A) Saldo a 1 de Enero de 2008: 25.121.000 €. Cantidad que se arrastraba de antes.
B) Dotación de 2008: 20.832.000 €. Por causa de las reclamaciones planteadas por los trabajadores en el ejercicio. (¡Es un dineral!)
C) Aplicaciones/pagos: 1.764.000 €. Agotados todos los recursos, finalmente no hubo más remedio que pagar (y es un pico)
D) Reversiones/excesos: 5.298.000 €. Se ganó el último recurso y Correos se libró en el último momento de pagar. Hubo suerte esa vez.
E) Saldo a 31 de Diciembre de 2008: 38.891.000 €. Casi cuarenta millones de Euros, sólo por reclamaciones del personal; los pifostios con proveedores, con la competencia, etc. se contabilizan aparte.

Lo que salta a la vista de estos datos es que semejante volumen de pleitos, un año tras otro, da pie a pensar que aquí se vive más fuera de la ley que dentro y que debe ser deliberado, puesto que nadie se queja por ello. Parece que todo el mundo lo ve con normalidad, cuando es una auténtica sangría a la que habría que añadir el coste de todos los profesionales empleados en la defensa, que no debe ser poco.
Mi teoría es que, a base de atropellos, se está empujando intencionadamente a la gente para que se vaya, con el consentimiento de los sindicatos mayoritarios.
Es difícil de admitir porque sería muy triste se nos tratase con esa falta de consideración, que nuestros directivos buscasen el beneficio de la empresa en esos pantanales y que nuestros sindicatos se tragasen semejante sapo sin parpadear.
Aspiro a estar equivocado en esto.