En marzo de 2010 el Director de RR HH de Correos, don Luis Pérez, quiso añadir un poco de entusiasmo a nuestra a nuestra desmotivante nómina, mutilada año tras año por congelaciones, pérdidas de poder adquisitivo y CPA's traicioneros.
No, no nos añadieron un bonus propio de directivo, nos hicieron llegar, junto con ella, un escrito de don Luis que se despedía aquella vez con un cordial saludo. Líneas arriba nos contaba la maravilla de empresa en la que trabajamos y nos ofrecía datos y argumentos tendentes a dejar en nosotros la sensación de que mejor que esto casi no lo puede haber.
Se entiende que forma parte de su trabajo, pero no a todos convenció, nuestro compañero Miguel Ángel le respondió con esta carta abierta que amablemente me ha cedido para su publicación en este blog, blog en el que no es la primera vez que escribimos sobre don Luis Pérez. Recuerdo que me causó una desalentadora impresión a su llegada, y así lo escribí en aquel momento. Sus hechos posteriores no me han permitido modificar aquella percepción.
"Estimado compañero:
Me tomo la libertad de darte este tratamiento ya que usted se ha tomado la misma sin saber si es realmente mi compañero o no, yo creo que está usted a medio camino pues es cierto que es funcionario del Estado como yo, pero a usted le han hecho jefe mío a dedo.
En su carta de Marzo de 2010, que se adjunta a las nóminas cursadas, ha incluido una serie de falsedades a las que ya me tiene acostumbrado la revista ABRECARTAS (a la cuál también hace referencia). No es de recibo que pretenda seguir engañándonos con una serie de cifras vacías y datos ambiguos que no significan nada; por favor, trátenos como adultos y acuérdese de sus orígenes como funcionario de la INSPECCIÓN DE TRABAJO.
En lo que se refiere a los servicios de prevención, decirle que es cierto que se ha puesto más gente, pero ¿se ha preguntado si reúnen los requisitos mínimos para ocupar los puestos que ocupan y realizar las gestiones que hacen? Está claro que no; tampoco se ha preocupado de dotarles de medios, de asignar personal suficiente ni de darles una formación continuada que posibilite su trabajo.
También decirle que en lo que se refiere al cumplimiento estricto de la LPRL 31/1995 DE 8 DE NOVIEMBRE no está diciendo la verdad, sólo hay que fijarse en lo sucedido en diciembre/enero de 2009 en el CAM-2 de Barcelona y la situación actual del mismo centro, de la sucursal 36 de Barcelona, del CTA de S. Cugat del Vallés (calor insoportable en verano, botas inadecuadas para trabajar, utilización de carros de transporte deteriorados bajo órdenes recibidas de los jefes, movimiento de dichos carros de dos en dos por los toros (lo indicado es de uno en uno),descoordinación en la última nevada del ocho de marzo de 2010. No quiero olvidarme de las situaciones denunciadas en INSPECCIÓN DE TRABAJO DE BARCELONA, que se contabilizan por docenas, tales como la no aportación de medios a los DELEGADOS DE PREVENCIÓN para acudir a esas evaluaciones de riesgos que en Barcelona han sido impugnadas por la mayoría del Comité de Seguridad y Salud por entender este órgano que se han realizado de forma inapropiada e irregular.
De la vigilancia de la salud de los trabajadores ¿me lo dice o me lo cuenta? Le podría detallar cómo sistemáticamente se vulnera el artículo 100 del actual Convenio Colectivo o, lo que es lo mismo, el artículo 25 de la LPRL 31/1995 DE 8 DE NOVIEMBRE; sí, ésa que usted asegura que se cumple; ejemplos, todos los que usted quiera.
En lo referente a los servicios médicos que han de realizar la vigilancia de la salud de los trabajadores, decir que son risibles; no por su capacidad profesional, sino por los medios puestos a su disposición y la forma en que son remunerados. Tengo ahora mismo delante un documento de la Subdirección de Promoción de la Salud en el que se bonifica a los profesionales de la medicina en función de las altas que dan; es decir, cobran por dar altas médicas y no por ejercer la medicina.
De lo anterior gestiono algunos casos que resultarían inaceptables, como el de una trabajadora que lleva tres años pidiendo una adaptación de puesto en los términos establecidos en el vigente convenio colectivo, mientras sus hombros y Correos la están convirtiendo en una inválida para el resto de su vida.
Del absentismo, decirle que sólo ustedes son los responsables porque, si de verdad aplicasen las normas establecidas, si de verdad realizasen una vigilancia de la salud eficaz, si de verdad dotasen a los servicios médicos y de prevención de los medios necesarios, si diesen formación a los mandos intermedios relativa al cómo, al cuándo y al por qué se deben usar los EPL’s , si nos facilitasen EPI’s adecuados para nuestro trabajo, si se estableciesen limites razonables (carros transportadores con 16 cajas tipo B o 32 tipo A, como máximo), si los sistemas de trabajo se adaptasen a las personas (más del 50% de los trabajadores son mujeres) , si aplicásemos la CONCILIACIÓN DE LA VIDA LABORAL Y FAMILIAR, si… los trabajadores estarían orgullosos de sentirse parte de esta empresa y mucho más motivados, que no todo es el sueldo mileurista que cobramos (no Vd., por descontado).
Creo que no debo extenderme más y, si usted cree oportuno que le aclaremos alguno de los términos de esta carta abierta, ni este sindicato ni yo mismo tendríamos inconveniente en hacerlo. Tampoco nos estorbaría la participación leal de otros sindicatos puesto que a todos nos debería mover la defensa del mismo interés legítimo de los trabajadores.
Sin otro particular, me despido de ti, estimado compañero, con la esperanza de que te abras a la realidad de la empresa, más allá de unas estadísticas, más allá de unos números, fiables y representativos sólo hasta cierto punto.
Miguel Ángel García Pecharromán
Salud Laboral SIPcte-USOC
Secretario de salud laboral FEP-USOC"
lunes, 26 de abril de 2010
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5 comentarios:
Te felicito por la carta. Yo también, le hice llegar la mia. Su respuesta; muchas palabras y poco contenido.
Hola, me gustaría saber a qué dirección tendría que enviar una carta al Sr. Capitán.
Muchas gracias
No sé si te resultará de alguna utilidad, pero toda la información al respecto que yo puedo ofrecerte es que ha sido confirmado en su cargo dentro de la reciente remodelación de la cúpula directiva de Correos.
Supongo que le llegará si le envías una carta a su nombre, a la Dirección de RR HH, Vía Dublín, etc.
Hola, buenas tardes.
Soy el señor Capitán. Hagan el favor de no mandarme nada que no sean billetes de los ciegos premiados con más de mil duros.
Gracias.
Capitán, director del ejército postal.
Menudo elemento este sinverguenza se dedica a firmar cartas de despidos disciplinarios a compañeros sin motivo alguno, inventando historias para cortarles la cabeza, y los sindicatos mirando a las estrellas.
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