Las cosas están cambiando deprisa en el sector postal europeo y Correos no se queda al margen. A los trabajadores de Correos tampoco nos va a pasar el toro de refilón y haríamos bien en sentirnos afectados porque esto SÍ va con nosotros.
En un artículo anterior sobre La Poste francesa os comentaba cómo el Gobierno del país vecino había movido ficha haciendo aprobar la conversión de la entidad pública postal en sociedad anónima. Nada menos que en Francia.
Lo que yo creí ver detrás de aquel hecho fue un intento de avanzar en la carrera por una posición de dominio en el sector y una señal bastante clara de que apostaban por que la crisis mundial no retrasaría demasiado el proceso liberalizador concretado en la 3ª Directiva.
Los demás operadores relevantes deberían tomar buena nota del suceso y actuar.
Eso ha hecho el Gobierno español: Actuar.
Es como si nuestros presupuestos de 2010 -quizá un poco más conmovedores de lo que correspondería- hubiesen dado paso a una subida de tarifas superior al 6%, unos cinco puntos por encima del IPC previsto.
El hecho es excepcional (normalmente se han utilizado los precios postales para ayudar a controlar la inflación) y tiene un significado claro: es un intento bastante bueno de salvar las cuentas de Correos.
Por concretar un poco en cifras, decir que sobre unos ingresos de 2.000 millones, en un mercado de baja elasticidad precio/demanda, un aumento del 6,25% en el precio podría originar un aumento de ingresos cercano a los cien millones de euros sin incidencia apreciable en los costes; es decir, cien millones de beneficios de un plumazo.
No quedan ahí las cosas, se nos dice que esto sólo es un primer paso en la adecuación de las tarifas a los costes reales, lo que se podría traducir perfectamente por: “Habrá todas las subidas que sean necesarias para poner a Correos donde queremos que esté. Paga el usuario”
Nos dicen los compañeros de Comisiones que el Gobierno se ha limitado a parchear la situación con esta subida de tarifas. Tendrían razón si para el año próximo se desanda lo andado, en una coyuntura similar a ésta; pero es que no hay indicios de ello, todo lo contrario: se pueden barruntar nuevas subidas, como se comentaba en el párrafo anterior.
Lo que realmente les escuece, seguramente, es que no se les ha tenido en cuenta a la hora de tomar decisiones, que su vieja propuesta de pacto por el sector postal no encuentra ningún eco y que ven cómo pierden protagonismo… e ingresos por ese motivo.
Anuncian movilizaciones inminentes y no sé de dónde pensarán sacar la capacidad de convocatoria que tienen más que perdida a estas alturas.
Será digno de verse.
martes, 19 de enero de 2010
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