lunes, 8 de octubre de 2007

Despedidos 9 de Mayo

Es éste un tema delicado, que lleva ya mucho tiempo acaparando una parte de la atención del mundillo postal. Hay bastantes intereses implicados –por ejemplo sindicatos frente a sindicatos– y la controversia ha merecido intensos debates en distintos escenarios, largas reuniones e incluso procesos judiciales. La última sentencia que ha llegado a mis manos es del Tribunal Supremo (de fecha 9/03/2.007, y resuelve el recurso de casación 108/2005); en lo fundamental reconoce el derecho de los trabajadores indemnizados por despido a no ser apartados del posterior proceso de selección y a poder ser contratados por la empresa que los despidió, en igualdad de condiciones con el resto de los aspirantes.
Los resultados parecen indicar que el tratamiento del problema por parte del equipo gestor de los recursos humanos, ayudado por los sindicatos mayoritarios, NO ha sido acertado: Llevamos años con este asunto y no se ha resuelto, se ha enquistado; por algo será que seguimos escribiendo sobre ello personas sin interés directo.
Durante ese tiempo se ha podido producir un daño importante a los trabajadores marginados, no menos importante porque resulte difícil de evaluar.
También se puede llegar a producir un grave perjuicio económico a la empresa: si finalmente hubiese que indemnizar resultarán mucho más gravosos los perjuicios causados durante años que si hubiesen durado meses.
Si en el juzgado se les hubiera terminado dando la razón se podría admitir que, a fin de cuentas, nos habían transmitido a todos una imagen de mano dura, de firmeza, por lo menos conveniente para futuras negociaciones, para ejecutar disciplinadamente la política laboral que llevaría al éxito a nuestra Casa. Pero no ha sido así, y si añadimos la actitud posterior, incomprensiblemente reticente al cumplimiento de la sentencia, lo que percibimos los de a pie no es liderazgo, seguridad y confianza; es el cerrilismo de “sostenella y no enmendalla” , es prepotencia, es una sensación angustiosa de falta de seguridad jurídica.

Inicia su andadura un nuevo equipo. Parece que ascenderá a la cresta de la ola un nuevo sindicato (UGT). Quizá sea éste un buen momento para replantearse algunas actuaciones anteriores que han producido más disgustos que otra cosa. Tienen ante Vds. una excelente ocasión para generar esperanza en el colectivo, para enviarnos una señal de que su actitud es otra y es mejor.
Por si los acontecimientos diesen ese giro, no quisiera yo dejar pasar la ocasión sin recordar a los sindicatos de enfrente, a los que han abanderado la reivindicación, que el bienestar de las personas SÍ cuenta, quizá más que la victoria de unas siglas en una o en cien batallitas.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Este es un tema insólito y contradictorio.
Insólito por parte de quienes nos llevaron a esta situación (los anti-sindicalistas)
Contradictorio porque aunque no despierta ningún interés, siempre crea polémica...

Mientras me queden fuerzas...siempre lo recordaré.

gracias.

Napoleón Boina Aparte dijo...

Quiero ofrecerte mis disculpas, anónimo comunicante, por haber tardado tanto tiempo en dar paso a tu mensaje. He estado de viaje y no he accedido a mi cuenta de correo durante unos días.

Por lo que respecta a tu agradecimiento... me parece que yo te debo a ti bastante más.

Anónimo dijo...

Gcias por "el paréntesis" Es verdad, podía llevar a ciertas confusiones y no sería justo. Creo que ahora aquí me expreso mejor. No me imaginaba sintiéndome agusto en un blog,no sé...últimamente hay ciertos lugares que me parecen demasiado "espesitos" no, ya no puedo mas, estoy cansad@.

un afectuoso saludo.