viernes, 15 de febrero de 2008

A ti, compañero.

Mañana recae toda la responsabilidad sobre los trabajadores de Coreos.
Para entonces todo el que tenía que decir algo ya lo habrá dicho y debe hacerse a un lado para que seas tú quien tome la iniciativa.
Quiero terminar transmitiéndote mi convicción de que los problemas que nos preocupan y que hemos venido planteando son reales y son importantes. También creo que no se pueden resolver sin ti, sin tu apoyo.
Si mañana fracasamos vamos a quedarnos desarmados para una buena temporada. Sin capacidad de respuesta, en una época crucial para nuestros intereses como trabajadores.
Es por eso que tengo el atrevimiento de pedir tu presencia en la concentración de mañana en Madrid; que unas tu voz a la de todos en pro de nuestras justas reivindicaciones.

Si puedes acudir no nos falles.
Es para mejorar todos.

miércoles, 13 de febrero de 2008

No olvides nuestra cita

Poco falta ya para el acontecimiento que viviremos en Madrid el 16 de Febrero.
Supongo que ya has hecho un hueco en tu agenda porque tienes un motivo muy especial para ponerte en camino: Tus compañeros te necesitamos.

¿Has mirado a tu alrededor?
No puede ser que te guste lo que ves.
El reparto colapsado en muchos puntos durante buena parte del año. ¿No has llegado a sentir vergüenza del servicio que damos?
Si miras hacia atrás te costará mucho recordar una situación peor, seguro.

Tu puesto de trabajo no es lo que era y la consideración hacia tu persona tampoco. Te han endiñado un puesto tipo, te han colocado a un latiguero y ahora eres chica para todo, con una nominita que ya no se puede estirar más.

Los compañeros de toda la vida se dan de empujones por agarrar una plaza en otro ministerio y salir de aquí lo antes posible. Los primeros los sindicalistas, habitualmente bien informados, junto con los “bien situados”, mejor informados todavía.
Las cosas deben pintar muy mal aquí, ¿no crees?

Si salir es un problema, entrar es aún peor. A pesar de los que se llenan la boca hablando de la fijeza el resultado es una clara disminución de la calidad del empleo: se pierden plazas de funcionario y se ganan de laboral; laboral al que pueden poner tranquilamente en la calle a los cuatro días, con toda su “fijeza” y por cuatro Euros.
Por si fuera poco, el proceso de selección para el acceso parece que es la zanahoria que le han dado a algún sindicato (ya se entiende que “a cambio de”) y se han esmerado en hacerlo injusto, opaco, chapucero, arbitrario... Y lo han conseguido, sí señor.

¿Y los sindicatos?
Pues nada, ahí los puedes ver como casi siempre, salvo alguna honrosa excepción empantanados en sus batallitas y la casa sin barrer.

No es único el motivo de protesta, ya quisiéramos nosotros; hay un cúmulo de circunstancias que han ido deteriorando nuestro salario, nuestras condiciones de trabajo, nuestro entorno laboral. Amenazan con llevarnos a peor y alguna vez habrá que dar un puñetazo en la mesa y decir ¡basta!

El próximo sábado 16 es una excelente ocasión para mostrarnos unidos, y por lo tanto fuertes. Para hacernos respetar ¿No te dan sana envida otros colectivos de trabajadores y sus éxitos? Pues creo que no sean ni más ni menos que nosotros.
Sólo te supone un pequeño sacrificio y sé que estarás allí, con todos nosotros.
Te lo agradecemos de antemano.

viernes, 8 de febrero de 2008

Démonos una oportunidad

Por segunda vez en dos meses Sindicato Libre y UGT convocan a los trabajadores de Correos, ahora a una concentración que tendrá lugar en Madrid el próximo 16 de Febrero.
Las reivindicaciones no han variado, pero no fueron el principal motivo de la generalizada falta de apoyo en Diciembre ni lo van a ser ahora.
Se echa en falta un amplio debate público sobre el particular, pero a las que hay no les falta una buena dosis de realismo ni de razón de ser, así que, aun con matices, creo que satisfacen aceptablemente las expectativas de la mayoría. Ahí NO está el escollo.
Yo rechacé la acción reivindicativa de Navidad movido por la desconfianza en los promotores, fundamentalmente en las personas que dirigen UGT, cuya gestión al frente del sindicato considero lamentable. La propia convocatoria adoleció de graves defectos de forma que no supieron o no quisieron corregir durante la campaña.
Ante un descalabro más que previsible no fue difícil calcular que el efecto esperado de la movilización iba a resultar totalmente contraproducente para los intereses de los trabajadores, intereses con los que estoy comprometido.
Con toda lógica no secundé la huelga.

Algo ha cambiado en este segundo intento.
De fondo se nota que los convocantes han entendido que carecen de la capacidad de convocatoria suficiente y que volverían a fracasar si no hacen las cosas mejor.
Después de más de una década de sufrir las malas consecuencias del sindicalismo de concertación sin participar en los beneficios, de una racha horrorosa de fracasos reivindicativos y de frustración, NO se puede empezar pidiendo grandes sacrificios a la gente.

¡Esta vez se está haciendo mucho mejor!

Un viaje a Madrid pagado, en buena compañía, es una carga mucho más llevadera que desangrar en un 20% a la triste nómina, en los tiempos que corren. Preferiría no pensar en lo que nos gastaremos allí para celebrarlo.

No basta con pedir poco para lograr un seguimiento masivo; además, hay que ser capaz de convencer de que se va a conseguir mucho.
Yo diría que eso pasa inevitablemente por un amplio consenso entre las Organizaciones Sindicales: si se consigue dar la sensación de unidad, de compromiso masivo con una causa, los trabajadores creeremos en el proyecto y en nuestras posibilidades; de lo contrario no. En ambos casos actuaremos en consecuencia.
Lo visto en los comunicados oficiales y en los lugares de encuentro en internet parece indicar que se ha aprendido la lección y que se intenta, particularmente desde UGT, sustituir la prepotencia, los insultos y la casi-orden de secundar de la pasada campaña por el acercamiento, la petición de solidaridad y de ayuda para una causa que es de todos.
Si se continúa por ese camino los resultados obtenidos no deberían ser peores, seguramente mejoren, produciéndose además el beneficioso efecto “bola de nieve”: a medida que algunas OOSS vayan sumándose a la movilización, el éxito se va haciendo más probable... y pocos querrán quedarse al margen.

Ahora sí parece posible y no hay mucho que perder.
Confío en que entre todos seremos capaces de administrar correctamente la victoria.
Démonos una oportunidad